¿Perla del Sur, Ciudad Roja, Joya de Marruecos? ¡Marrakech es lo que tiene! No faltan superlativos para describir Marrakech. Y con razón: la ciudad imperial, con su excepcional arquitectura, es una encrucijada de culturas. Descubre la historia de Marrakech o la Ciudad Roja.
Historia de Marrakech:
las dinastías Los orígenes de la fundación de Marrakech se remontan al siglo XI. En aquella época, el sultán Youssef ben Tachfine, de la dinastía almorávide, decidió construir una red de riego en esta árida región. Este ingenioso sistema proporcionó agua a la población y permitió que crecieran las primeras palmeras en su famoso palmeral.
Los Almorávides
Bajo el impulso del sultán, la cultura de Marrakech se enriqueció. De hecho, se convirtió rápidamente en un gran centro cultural y artístico del mundo islámico, así como en una poderosa encrucijada económica entre el Magreb y el África negra. Como los almorávides eran hombres de fe, se erigieron numerosos monumentos (mezquitas y escuelas coránicas, o la Qoubba, una fuente para las abluciones) junto a palacios con exuberantes jardines. Estas obras embellecieron enormemente la ciudad y, cuando la dinastía murió en el siglo XII, sus sucesores tuvieron en sus manos una verdadera joya arquitectónica.
Los Almohades
Pero la sucesión no estuvo exenta de problemas. Los almohades exterminaron a los almorávides y destruyeron la mayoría de los edificios. Reconstruyeron los edificios religiosos sobre las ruinas. Es el caso de la famosa mezquita de la Koutoubia, construida en lugar de un palacio. El sistema de riego se perfeccionó y el aura de Marrakech se extendió entonces a la España musulmana.
Los Meriníes
Tras una nueva guerra, la dinastía meriní sucedió a la de los almohades. Este periodo corresponde a un declive de la ciudad, hasta entonces capital del imperio, en beneficio de Fez.
Los Saadíes
Sin embargo, la ciudad recuperó su rango en el siglo XVI y comenzó a brillar de nuevo. Una nueva dinastía tomó el control del reino: los saadíes. Extremadamente ricos, iniciaron una gran política de restauración y embellecimiento de la ciudad. En la ciudad se encuentran algunos restos de tumbas de esta dinastía.
Los Alauitas
Marrakech perdió definitivamente su capitalidad en el siglo XVII, por voluntad de la dinastía alauí, que aún hoy gobierna Marruecos. Agonizante, la ciudad esperó la llegada al poder de Moulay Hassan para recuperar su reputación. Este gran sultán la convirtió en su residencia principal. Siguió el periodo del protectorado francés y la construcción de la nueva ciudad, y luego la independencia del país en 1955. Desde entonces, la ciudad ha vivido un nuevo periodo de prosperidad cultural y económica, gracias al desarrollo del turismo, la aparición de una clase social acomodada y la afluencia de occidentales que se instalan en la ciudad antigua. Ahora exhibe su cultura en varios museos, como el de Marrakech.